Científicos de la Universidad de Waseda y del National Institute of Information and Communication Technology de Tokyo han puesto en marcha un experimento en la ciudad de Pisa con el que han batido un récord de velocidad en transmisión de datos usando medios no guiados. Los 1,2 Tbps alcanzados destrozan la anterior marca de un grupo coreano de 160 Gbps, y para conseguir tal cifra han optado por el Free Space Optical Communications (FSO), tecnología capaz de emitir haces de luz visible o infrarroja a largas distancias.
Aún así, todo tiene una doble cara, y es que aunque el sistema va perfecto en lluvia o nieve, su rendimiento cae en picado con niebla o turbulencias, algo bastante común en la atmósfera... sin contar que no debe haber obstáculos entre los dos nodos.
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